Sucedió en Lorca, Murcia. Una mujer llama al teléfono de emergencias 112 alertada por unos desesperados gritos de "socorro" de su vecina. Allí se presenta la policía local y los bomberos por un posible ¿fuego? Llaman a la puerta y abre un joven con los ojos como platos ante tal despliegue de medios. La policía le explica que han acudido por unos gritos de "socorro".
El joven muchacho se pone rojo como un tomate y ante la insistencia de los agentes no tiene más remedio que reconocer que, en efecto, en la casa se encuentra una mujer que gritaba, pero no precisamente "socorro!" si no "me corro, me corro!!!!!!" ya que se encontraban en plena faena.
Queda la duda de saber si, en realidad, al vecina se confundió o es una auténtica tocapelotas. Además me gustaría leer el informe que redactaron los de la local, que sin duda lo tendrán ya enmarcado en el tablón de anuncios de la comisaría.
El joven muchacho se pone rojo como un tomate y ante la insistencia de los agentes no tiene más remedio que reconocer que, en efecto, en la casa se encuentra una mujer que gritaba, pero no precisamente "socorro!" si no "me corro, me corro!!!!!!" ya que se encontraban en plena faena.
Queda la duda de saber si, en realidad, al vecina se confundió o es una auténtica tocapelotas. Además me gustaría leer el informe que redactaron los de la local, que sin duda lo tendrán ya enmarcado en el tablón de anuncios de la comisaría.
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